Estos días me ha tocado ver algunos casos de abuso sexual que me han dejado sorprendido, no por el delito en si, sino por los conceptos que algunos psicólogos han dado. En uno de ellos el psicólogo refiere que el padre es un posible abusador ya que el padre del inculpado también lo fue y eso se hereda; otro en la consulta le saca a la niña unos muñecos anatómicos, la niña al ver al muñeco con sus órganos genitales se asusta y no quiere verlo, el psicólogo afirma que esta es la prueba contundente que el delito si existió; otro profesional basa su concepto en el hecho que el niño al hacer un dibujo raya el ano, esta es la prueba fehaciente de que si existió un acto sexual, otro en la segunda consulta al ver que la niña no dice nada sobre lo que se le pregunta, le permite afirmar que la niña esta haciendo una resistencia y negación de lo vivido y eso permite concluir que existen altas probabilidades que el hecho si sucedió. Estos es solo para poner unos pequeños ejemplos de la formación y deformación que sufren muchos de nuestros colegas y que llevan al desprestigio de la profesión, pero valga decir, quizás esto es lo de menos, lo que me deja más perplejo es que para las autoridades judiciales se creen todo lo anterior, piensan que estas son verdades científicas porque los ha dicho un profesional en el comportamiento humano.
A lo anterior añádale la triste situación que las entrevistas realizadas a los niños, niñas en muchas ocasiones no cumplen ningún criterio científico, preguntas inducidas, cerradas, bajo presión o con halagos o por medio de sugestiones van a conducir a escuchar el relato que el entrevistador desea oír con las implicaciones que esto tiene para el indiciado, la posible victima, las familias, la sociedad y el sistema judicial. Estos entrevistadores asisten una semana un curso, y al otro día ya están certificados, será que esto es suficiente?, donde están las auditorias científicas, quien profundiza sobre estos temas?. Jóvenes recién egresados en formación de policía judicial, psicólogos sin experiencia en temas forenses, trabajadores sociales haciendo entrevistas, abogados, defensores de familia, todos consideran que preguntar es fácil, un viejo adagio dice "si preguntas mal, oyes mal".